Manolo Moreno Prieto Ante todo, un saludo a todos los lectores de esta maravillosa revista y decir que me siento plenamente satisfecho de poder expresar a través de ella, todas esas sensaciones que de alguna manera se ponen de manifiesto en nuestro interior, y nos gusta transmitir y exteriorizar de vez en cuando, con la única intención de hacer participe a todo el que lo desee y compartir recuerdos, sentimientos, y mantener vivo el espíritu de tiempos anteriores. Con este artículo, solo deseo hacer un recorrido en el tiempo, guardando un orden cronológico pero a la inversa, es decir, desde la actualidad hacia atrás, de los bares que existen y han existido en nuestro pueblo, pero sin remontarme demasiado atrás, simplemente, hasta donde puedo recordar, ya que todo ello, quisiera enfocarlo con anécdotas, vivencias y en definitiva, vida social de cada época. Por tanto, y antes de comenzar, quisiera pedir disculpas a todos los lectores por los posibles errores de fechas, que pudieran aparecer de forma aproximada, no obstante, la idea es simplemente realizar un recorrido entrañable y emotivo a través de los lugares de encuentro de "chicos y grandes" a lo largo de nuestras vidas. Actualmente existen en Piornal nueve bares y tan sólo un restaurante, abiertos habitualmente de forma "activa", sin tener en cuenta el bar de la piscina y la hospedería La serrana. Tales establecimientos son: - Los Truenas, abierto en 1990 por José, "El gallego", bar y además restaurante-mesón, que como ya se ha dicho anteriormente, es el único restaurante del pueblo. Dispone de dos establecimientos a ambos lados de la carretera, mesón "Los Truenas" y restaurante comedor "Tormantos". Bar rústico, entrañable y acogedor, regentado por los tres hermanos Raúl, Juan Mª y Sandra, con la ayuda de su madre, buenos platos caseros, que con ese carácter hospitalario, transmiten un aire de cordialidad y familiaridad. Dispone de una gran terraza bien ambientada. Actualmente es también sede del club motero "Alicatis" - La Espigadera, situado en la plaza de las Heras, propiedad de Ángel, quien lo dirigía con su familia desde hace algunos años, de forma paralela junto con el hostal Los Piornos, cerrado en la actualidad. Actualmente y desde hace algunos meses lo lleva "Susi" y su compañera Raquel, nombre con el que se le conoce de modo más familiar Susi y Raquel, un pareja con un carácter jovial muy agradable, simpática y muy atenta. Terraza histórica y muy ambientada. (pinchos de pulpo, muy ricos), de vez en cuando, también hay conciertos.. Ojala tengan suerte y les vaya todo de maravilla. - Casa de Cultura. Lo lleva actualmente José "jipo" y anteriormente los hijos de Felipa, que regresó a Piornal, después de pasar gran parte de su vida en Barcelona. Este bar, lo llevó con anterioridad, cuando era hogar de la tercera edad, Ángel, -el del hostal "Los Piornos"-, Ángel Serrano, Gerardo entre otros, etc.... aunque también fue dirigido unos años atrás, por Jesús -el de Mª Paz-, persona muy entrañable, muy querida por todos, con una enorme capacidad para mover a la juventud, con grandes conocimientos musicales y sobretodo con un corazón que no le cabe en el pecho, todo ello, junto con su iniciativa y su inquietud, le llevó a la gran revolución de la juventud, en el más sano y feliz sentido de la frase; allá por el año 1976 aproximadamente, con el apoyo de toda la juventud, se creó la primera y única pista de verano que ha existido en Piornal, allí nos tocó trabajar a los jóvenes para acondicionar nuestro lugar de recreo, diversión y vida social, se trataba del corral de "La casa el hogar". Así surgió el primer concepto de discoteca entendido como tal hasta entonces, sobretodo por la exquisitez de la maravillosa música de la época que Jesús nos aportaba cada día, lejos de los convencionalismos comerciales. Más tarde Jesús nos llevaría a lo que fue "El Refugio" acondicionando parte del patio de butacas del cine para discoteca así como el hall de la entrada para el bar. Después de varios años, y muy a nuestro pesar, nuestro Jesús lo dejaría durante otro período de tiempo, para volver al cabo de algunos años a coger el bar de la piscina y posteriormente el hogar de la tercera edad. No obstante, con todo el cariño del mundo, valga este párrafo para resaltar la gran labor de nuestro amigo Jesús, que tanto nos hizo sentir, que tanto nos transmitió, nos enseñó y nos hizo valorar las cosas que realmente merecían la pena. Continuando con la historia de este bar, La casa el hogar, nos vamos a remontar a la existencia del mismo antes de construir la casa de cultura, es decir, lo que fue hasta que se habilitó el corral como pista de verano. El bar como tal estaba cerrado, y había permanecido cerrado durante algún tiempo desde que lo dejara "tío Ángel, el del Hogar", el cual lo regentó durante muchos años. Este local disponía de bar como tal, -por cierto, con una barra de cerámica altísima- y a la derecha se encontraba un enorme salón, con un gran escenario, donde años anteriores, en la década de los sesenta y mucho antes se representaban obras de teatro, magia, guiñol, proyecciones de cine, etc. con la llegada de los primeros aparatos de TV. Acudían los vecinos del pueblo equipados debidamente con sus propios asientos, para ver las corridas de toros, ya que dicho salón, estaba desprovisto de ellos hasta finales de los sesenta. Este sitio, fue también lugar de culto durante algún tiempo, ya que cuando fue derribada la antigua iglesia, y mientras duró la reconstrucción de la misma, todos los actos religiosos se celebraban en dicho salón, incluida mi primera comunión y la de muchos de mis quintos, compañeros y amigos, allá por el año 1966, por aquel entonces, la comunión se hacía con 6 ó 7 años, es decir, cuando te sabías de memoria el catecismo. También es digno de recordar los atardeceres, especialmente cuando llovía o nevaba, que pasábamos en dicho salón grupos de amigos de todas las edades, jugando a los futbolines, las cartas o lo que se terciara. Esos pesados futbolines con inclinación hacia el centro y con los muñecos de aleaciones de bronce, haciendo un ruido ensordecedor y mezclándose con el zapateo sobre la vieja y carcomida tarima de madera del suelo, llenando la estancia con un gran eco de vacío. Bueno, todo ello, cuando no se cabreaba "tío Ángel" y nos mandaba a la puñetera calle. - Picotas; propiedad de José el Rey y Alicia, regentado por ellos mismos. Funciona desde el año 1999, Se encuentra ubicado en lo que fue durante muchos años la famosa peña de "La Casilla". Bar rústico y acogedor y en frente del consultorio médico, por si acaso. Cabe destacar que a partir de la legislación vigente sobre el tabaquismo, y las características personales de "mi quinto" José, hoy, es el único bar que no se permite fumar, así, no te tiene que decirte luego la mujer, que "gueli" mucho la ropa a "jumu". - Oasis; regentado por los hermanos Sergio y José, abierto desde aproximadamente 1988, por su padre Julián, aunque ya funcionó un año antes como recreativos. También habían llevado con anterioridad el hostal "Los Piornos". Hasta hace poco tiempo, disponía de restaurante en la parte superior. Actualmente es un "Bar-Pub", que se adapta perfectamente a todo tipo de clientela, donde se pueden degustar buenas variedades de pinchos y de vinos debidamente servidos. Bar comprometido con la innovación y las nuevas tecnologías, con una trayectoria entrañable, hemos visto crecer a Sergio desde que era un niño, y que en más de una ocasión me ha tocado realizar murales en sus reformas, de los que todavía, se conservan varios de ellos en la parte inferior de la barra. Durante el periodo de restaurante, se podía disfrutar de esplendidos platos caseros. También hay que reseñar y es digno de mención los estupendos conciertos, que se han venido celebrando y la calidad de los grupos que han intervenido. Como dependiente más histórico "Javi Luna". - Tardón; más conocido como "El Pub"; regentado por los hermanos Poli, Luís y Raúl. Actualmente es el bar más antiguo de los que están "activos". Se inauguró en el año 1984. Y fue todo un acontecimiento, ya que su nombre se debe a la tardanza en su apertura. En las fechas previas a abrir sus puertas el acondicionamiento y preparativos se retrasaban más y más, y todavía más, hasta que por fin "El Tardón" se abrió, aunque dicho nombre despistó un poco a todo el mundo, ya que por deseo de los dueños y por las innovaciones de la moda del momento, dicho nombre se rotuló en inglés "The Slow", sin embargo, podéis observar que por la otra puerta, aparece en español, aunque éste, fue rotulado hace aproximadamente 10 años. La verdad es que a lo largo de su trayectoria, he tenido la ocasión de realizar varios rótulos y murales tanto en el "garito" principal: Tardón 1, que todavía se conserva en la cornisa de la barra, como en el garito secundario: Tardón 2, aún queda un resquicio en la pared frontal de la barra y en la fachada de la entrada, los demás han ido desapareciendo en las sucesivas restauraciones. Es un "Pub" muy acogedor y hogareño, hace algún tiempo se encendían las chimeneas de ambos garitos en invierno, haciendo la estancia más agradable, y en verano la terraza muy recogidita y extensa bajo el parral donde ahora se encuentra el edificio de las columnas. Al principio, antes de arreglar la calle, esta zona era vía de acceso desde la discoteca o desde Licinio, en la que justo al entrar por la puerta secundaria tenías que salvar el obstáculo de la pared del huerto, vamos... una "portillá", no muy apta si no ibas lo suficientemente lúcido. Fue el primer "pub" abierto en Piornal, y a lo largo de su sólida trayectoria, ha sido lugar de encuentro de muchos grupos de amigos de todas las características, ante todo se ha caracterizado por la sencillez, constancia y fidelidad a su sistema de megafonía. Porque, ante todo tengo que decir que, dentro del grupo de "pubs" ó "bares musicales", es el único y con diferencia en el que se puede escuchar música correctamente, disfrutar de la misma y al mismo tiempo mantener una conversación con tus amigos sin troncharte la garganta a voces, ni escupirle la oreja a quien está intentando entender alguna palabra, y que al final tiene que asentir con la cabeza, sin haberse enterado absolutamente de nada. Por ello, su sencillez y su magia, hacen que el sosiego se equilibre con la actividad de la "marcha" nocturna. Lugar adecuado para buenas parrafadas y momentos musicales entre amigos, de los cuales he tenido la ocasión de vivir en varias situaciones. Con ello quiero homenajear la jovialidad y carisma de mi amigo Poli. - Los Brezos; bar de apertura relativamente reciente aproximadamente el año 2000, propiedad de Jesús Gato. Lo lleva actualmente Manolo, hijo mayor de Felipa. Ubicado en el edificio de la discoteca "Panoramix,", ya que en su construcción se aprovechó parte de la misma para su adaptación como bar. Es un bar bastante amplio y con cierto aire semirústico. Es también vía de acceso a la discoteca, que como ya se ha dicho, ésta ocupaba inicialmente el edificio completo. En sus mejores tiempos, fue una macro discoteca que no tenía absolutamente nada que envidiar a las más famosas de la zona, disponía de gran amplitud, estructura interior estética y debidamente distribuida, decoración sencilla pero bien cuidada y un sonido excelente. También se han celebrado importantes conciertos como "Platero y tú", Los Chunguitos, etc.. además de grupos menos conocidos, pero de buena calidad, cantautores y grupos de amigos entre los que me incluyo. Los fines de semana era un lugar de reclamo y afluencia masiva de forasteros, incluso en invierno. Hoy, la discoteca queda un poco más reducida, lógicamente ha perdido la vistosidad y el esplendor que tenia en principio, se ha visto considerablemente reducido, aunque me imagino, que seguirá conservando su magia para los más jóvenes. - Zeus. Propiedad y dirección de Santi y Mercedes, abierto aproximadamente en 1989 como complemento adosado a la inicialmente discoteca "Santi", inaugurada en 1983, denominada más tarde disco-pub "Informal", que funcionó durante un tiempo de forma paralela con la discoteca "Panoramix". El "informal", nació como reforma de la discoteca "Santi", coincidiendo con la apertura de la sala "Panoramix" aproximadamente por el año 1997. Dicho disco-Pub cerró, aunque no de forma oficial por el año 2000 y lo dirigió exclusivamente Mercedes y sus hijas. El bar y la discoteca están comunicados por un amplísimo patio interior con barra incluida, que en su día fue una gran terraza de discoteca, muy acogedora, exquisitamente decorada, con un patio abierto, plantas, luces, pinturas vanguardista para la época, que también tuve el honor de realizar, y casi siempre bien ambientada con una elevada afluencia de jóvenes, y no tan jóvenes, en una atmósfera entrañable y participativa. Los jóvenes de entonces, teníamos tiempo para todo; para salir por la noche, para salir por la mañana, para estudiar, para trabajar los domingos.... "antes de misa", para segar los praos y recogerlos, para arar con los mulos,... recientemente se había producido el proceso de motorización, construcción de carriles y adquisición de coches. Y lo más importante de todo es que .... sencillamente éramos felices. En este apartado, no podría faltar el elogio a la trayectoria innovadora, y buen hacer de Santi, inicialmente como continuador de la labor de Jesús (el de Mª Paz), tomando las riendas del "Refugio" como bar y discoteca al dejarlo éste, y posteriormente como transmisor de valores coherentes, originalidad y previsión de movimientos sociales, amén de sencillez, campechanía y buena gente. Santi, cogió el "Refugio" aproximadamente el año 1979, continuando con el movimiento, y la "marcha" de la juventud, combinando el bar, el cual se caracterizaba por los famosos magros a la plancha, y la discoteca en el mismo local del cine, ejerciendo como "disjokey" Arturo, labor que continuó desempeñando durante muchos años, en la posterior discoteca "Santi". Más tarde, en 1983, cedió el bar "Refugio" a Jesús su cuñado, -el de Consola, ó mejor, el de tía Telesfora-. Santi, tenia otro proyecto, más ambicioso; crear una discoteca en toda regla, como las discotecas de cualquier ciudad, .... y lo consiguió con la discoteca "Santi". Fue una discoteca perfectamente montada, muy coqueta, buen ambiente, y en verano con el complemento de la terraza. La interrelación era "genérica", prácticamente no existía el egocentrismo, y los grupos estaban menos definidos, menos suspicaces y más interconectados. Todos nos hemos echado buenos bailes.... - Tarántula. Propietario, Jesús "Gato" y Ana, abierto aproximadamente por el año 1989, regentado por ellos mismos hasta hace pocos años. Actualmente lo llevan los hijos de Felipa, Jordi. Este establecimiento, está dentro del grupo de los "disco-pub" y nace con la creatividad y originalidad de su dueño Jesús, que en su momento, y a partir de la experiencia en el bar de su cuñado Paco, -"Punto de Encuentro", del que ya hablaremos-, se lanza por su cuenta y decide con la cabeza repleta de ideas, pero bastante claras, montar el disco-pub "Tarántula" tal y como hoy lo conocemos, con alguno que otro cambio en la decoración, principalmente en algunos murales iniciales, que también tuve la ocasión de plasmar en sus paredes. Ha sido y es punto de encuentro de muchos grupos, y el talante de Jesús y Ana, han hecho más agradable su estancia. También han pasado y todavía pasan por su "rincón" diversos grupos musicales de toda índole. Tengo que decir que al igual que en el pub "Tardón" hemos pasado en varias ocasiones, entre amigos; agradables, maravillosas y entrañables veladas musicales. Pero bueno, Jesús siguió con su marcha, sus ideas de vanguardia y su espíritu innovador le llevó a montar la macro discoteca sala "Panoramix" de la que ya hemos hablado, y no hay mucho más que añadir. Más tarde se cansó, lo traspasó todo, y hoy se dedica a otras cuestiones que teniendo en cuenta su carácter impulsivo y emprendedor, me imagino y me alegro que así sea; le irá estupendamente. Aquí termina, está primera parte, espero que os haya resultado entretenida, y como dije al principio, el recorrido continuará en el próximo número con los bares que ya no existen, pero que sin duda nos transportarán a otras épocas, otras situaciones entrañables y repletas de recuerdos, que como decía Jesús de la Rosa -Triana-: "Historias de otros tiempos, con danzas expresivas, para un corazón sediento". Nuevamente, un cordial saludo a todos los lectores de tan entrañable, entretenida y maravillosa revista. Como ya dije en mi anterior articulo, sobre este tema, solamente quiero transmitir y transportar al lector a un cálido y emotivo recorrido a través del tiempo, relativamente reciente, pero no por ello menos cargado de sentimientos, recuerdos y emociones, utilizando para tal fin un medio de transporte un tanto peculiar, que como ya sabéis, son los bares, lugar de encuentro de chicos y grandes durante muchas generaciones. En ellos han sucedido todo tipo de situaciones, vividas con mayor ó menor intensidad, situaciones unas veces mas agradables, otras no tanto, amoríos, desengaños, grandes amistades, pequeñas y no tan pequeñas discusiones con peleas y puñetazos incluidos, reencuentros de viejos conocidos y amigos, resurgir de antiguas y/o nuevas parejas, chismes y cotilleo, grandes y pequeñas borracheras, discusiones políticas y filosóficas así como algún que otro "trato" de compra-venta de fincas, casas ó ganado. En muchas ocasiones "solucionando el mundo" de forma un tanto especial, en esos momentos en que la chispa del alcohol juega su papel, para culminar en el mejor de los casos, con alguna alegre canción, que, a coro satisfaga a todos los participantes. En esta segunda parte y continuando con el articulo anterior, quisiera prolongar el recorrido con los bares que ya no existen como tal y que han ido cerrando sus puertas, al mismo tiempo que se cerraban muchos e interesantes capítulos de nuestras vidas. El ultimo en cerrar, fue el hostal "Los Piornos" el pasado año, que como ya se dijo en el numero anterior, estuvo regentado durante muchos años por Ángel y su familia, pero antes que él, ya lo habían llevado otros muchos, entre ellos: José "el gallego" el de los truenas, Julián el del Oasis, tío Julio, Hilario -de Valdastillas-... Este "bar–hostal", como su nombre indica, Los Piornos, hace referencia a la denominación y ubicación del pueblo; Ha representado durante mucho tiempo el único lugar de hospedaje o pensión, hasta aparecer " Los Truenas " y la hospedería " La Serrana". Ha sufrido pocas reformas sustanciales o significativas, conservando su estructura y distribución inicial prácticamente intacta. Sus momentos más acogedores: los días de nieve, frente a la lumbre o tomando un buen vino junto a la ventana. Sus momentos más entrañables: Las veladas musicales en las noches de verano bajo la cruz entre amigos y todos los que se unían para participar y disfrutar de la música de nuestro tiempo, momentos difíciles de la recién estrenada democracia, interpretando temas de cantautores, con letras un tanto comprometidas, además de los clásicos internacionales de los años 70. Estando en algunas ocasiones acompañado por mi hermano, ó por Manolo "rigore" y Rafa, emigrantes en Barcelona. Esta terraza, ha sido y aún hoy sigue siendo lugar por antonomasia para las partidas de cartas en las tardes de verano. Continuando en la misma zona, la cruz, y sin remontarnos demasiado atrás en el tiempo, tenemos el bar de "Meño", junto a la antigua "Hermandad", hoy la guardería, regentado por él mismo y su mujer, Fé. Bar de corte clásico, alargado, barra a la izquierda y escalones de bajada. Este bar ha permanecido activo aproximadamente desde finales de los años 70 hasta mediados de los 90, bar pequeñito, sencillo y acogedor, ha compartido terraza con "Los Piornos". Sin movernos de la zona y ubicado justo entre el bar de "Meño" y el actual bar de "Susi y Raquel", pero viajando bastante más atrás en el tiempo, nos encontramos en este mismo sitio con otro bar, uno de los grandes clásicos: bar "El Gallo", haciendo honor al apodo los gallos, regentado por el mismo dueño, tío Juan el gallo, actualmente reside en Barcelona con su familia, donde emigraron al cerrar el bar a finales de los años 60. Este bar, como todos, encierra bastantes recuerdos, muchos de ellos un tanto difusos, debido a la temprana edad que yo tenia por aquel entonces, pero refrescando un poco la memoria, nos traen interesantes vivencias y descubrimientos para los niños de aquellos años; los primeros futbolines, el sabor de la gaseosa, la "pitusa", Coca-cola ó Pepsi-cola, servida en esos diminutos y estrechos vasos de los "chatos" de vino... y los cacahuetes que alegremente recibías del abuelo, ó algún familiar que estaba en el bar. Casi descubriendo la magia de la televisión, con series tan entrañables como: Bonanza, Cheyenne, El Santo, Viaje al fondo del mar, "Daniel Boone" y el incomparable humor de Charles Chaplin, Harold lloyd, Buster keaton, y como no, Stan Laurel y Oliver Hardy en "El gordo y el flaco", Locomotoro, Super agente 86, embrujada, o los dibujos animados de Felix el gato, entre otros. Y ya que estamos en la zona de "las Heras", seguimos caminando solo un poquito por la misma acera, hacia arriba, y en unos pocos metros nos "topamos" con el bar de Tío Floro "El Marcial", denominado "El Molino Rojo", otro de los grandes clásicos, fue dirigido y regentado prácticamente siempre por tío Floro, con su molino rojo, plasmado en la fachada. Lugar de encuentro de los jóvenes de la época, junto a los cuales mariposeábamos los más pequeños. Recuerdo escuchar esos grandes debates de juventud en los que muchos comenzaban a ronronear la idea de salir fuera, malsonante emigración. También se canturreaban canciones de la época y se iban introduciendo algunas de ellas de corte pop internacional. Con las calles de tierra sin asfaltar, resultaban interesantes esos "cubetos" junto a la puerta y esas sillas de hierro, cargadas de pinturas multicolores en las tardes de verano, observando 30 metros más arriba aquellas montañas de enormes troncos de la serrería de "Tío Antonio" y husmeando los movimientos de los forasteros que andaban de paso y especialmente el comportamiento de los "veraneantes", Puig... etc, con sus veladas de dardos, en el rincón donde hoy tiene la casa "D. Feliciano". Tuvo su mayor auge y esplendor a finales de los años 60 y principios de los 70. Continuando nuestro camino, y sin movernos de la acera, tan solo unos metros mas arriba, pero en otra época un tanto más cercana, nos encontramos con el bar "La Sierra", propiedad de tío Antonio, el de "la sierra", nombre que obedece a la serrería y carpintería que durante muchos años funcionó como pieza clave, para las construcciones en Piornal. Fue regentado por él mismo y su mujer, Mercedes, aunque debo resaltar; y sin restarle mérito a la campechanía de tío Antonio, que era Mercedes, la que con su carisma, simpatía y dedicación llevaba la clientela. "La Sierra" abrió sus puertas a principios de la década de los 70, finalizando su andadura en 1981. Durante este periodo y dada su ubicación, era punto de encuentro de chicos y grandes. Los enormes montones de troncos que se apilaban en frente, en medio de "Las Heras", y que constituían la materia prima para la serrería, ya no existían, lo poco que de ello quedaba, se encontraban en la calle trasera de dicho edificio, así como en una pequeña y bonita explanada que desapareció, para construir lo que hoy es el edificio del consultorio médico, aunque estos troncos correspondían a la serrería de "tío Luciano". Estas acumulaciones de troncos, fue en multitud de ocasiones para los niños de entonces causa principal de caídas, contusiones de todo tipo, huesos rotos, etc... "Las Heras" ya había sufrido uno de sus primeros "arreglos" o modificaciones... La fuente antigua con sus cadenas...., los cuatro pivotes que cercaban la cruz, que se encontraba inicialmente un poco más arriba de donde se encuentra hoy....etc.. Pero volviendo al bar, era un lugar entrañable, tanto de día como de noche, en el salón adjunto nos reuníamos multitud de jóvenes, con partidas de futbolín incluidas, y descubriendo los éxitos del momento en esa maravillosa máquina de discos, fomentábamos la interrelación entre grupos de chicos, o montábamos alguna juerga con guitarra incluida. Guardo un recuerdo muy especial, de una tarde de agosto del año 1977 en pleno "San Roque", escuchando en la maquina, una maravillosa canción de Elvis, Love my tenders, llegó en ese mismo momento un gran amigo, Fernando, que en paz descanse, con un brazalete negro, y desprendiéndolo de su brazo, me lo entregó y me dijo: "Toma, llévalo tu, Elvis acaba de morir". Pensé que estaba de cachondeo, que lo decía porque estaba embelesado escuchando esa canción, pero no..., uno de nuestros mitos, había muerto...., dijimos bueno, nos queda su música. Continuando nuestra andadura, y siguiendo ya que estamos por la misma zona, dentro de las proximidades de "Las Heras", aunque esta vez nos remontamos a una época mucho mas cercana, nos vamos detrás del consultorio médico al bar "Triángulo", este bar abrió sus puertas por el año 1990, permaneciendo activo hasta 2003. Fue regentado por el gran Jonás y su esposa Felisa. Como vemos, es otro de los bares cerrados recientemente, y aún conserva su documento de identidad plasmado en la pared, con un rotulo que dibujé a la apertura del mismo. Dicho nombre obedecía a la forma geométrica de la bifurcación en "escaleno" de sus calles. Ha sido un bar sencillo, acogedor, y aunque no se caracterizaba como un bar de juventud, sí disponía de una clientela variada, con futbolín y billar incluidos. También hemos asistido a alguna que otra juerga de rondas, cantes y buen ambientes de diversión, acompañados por el mismo dueño y sumergidos en un buen pitarra. Próximo a las verbenas, a la peña "La casilla", "Peña Negra" ...etc. Aquí doy por terminada esta segunda parte, que por razones de tiempo me veo obligado a concluir, para seguir en el próximo numero, recorriendo nuestras calles en otras épocas con más cuentos, con más recuerdos, con más vivencias, en definitiva con más de nuestra historia.... "Historia de otros tiempos, con danzas expresivas para un corazón sediento
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