El presente reportaje fue publicado en
EXPANSIÓN el pasado 20-4-05
Expansión
La autora del reportaje es una piornalega
Consuelo Calle Ramos

De las cerezas del Valle del Jerte viven más de 4500 familias.

El Jerte, el paraíso de las cerezas

Cerezas El Valle del Jerte, al norte de Extremadura, es conocido por la belleza de sus cerezos en flor y por la exquisitez de sus frutos. La picota es la reina en una comarca que, si el tiempo acompaña, puede producir 30.000 toneladas de cerezas de muchas variedades. Un 40% se exporta a Europa.

 

Consuelo Calle. Madrid
¿Sabía que una buena cosecha de cerezas requiere 1.200 horas de frío al año y que durante la floración debe haber entre 15 y 25 grados? ¿Y que cada hora que una cereza ya recogida pasa a temperatura ambiente pierde un día de vida? Éstas y otras cuestiones las conocen bien las 4.500 familias que viven de las cerezas en el extremeño Valle del Jerte y sus comarcas aledañas. Este fruto, originario de Asia, supone el 80% de la renta agraria de estas familias.

Más de un millón de cerezos ocupan sus laderas y montañas. Si el tiempo acompaña, la producción puede alcanzar los treinta millones de kilos al año. Pero eso fluctúa con las condiciones metereológicas. El año pasado, la producción rondó los 11 millones de kilos de cerezas, de los que 3,9 millones fueron con denominación de origén. La facturación total rondó los 17 millones de euros. Se puede decir que las cerezas son algo connatural al Jerte. Una de las primeras referencias históricas data de junio de 1352, cuando una comitiva de emisarios del Reino de Navarra que se dirigía a Sevilla hizo noche en Cabezuela del Valle y allí degustaron sus cerezas. Hoy, quien piensa en cerezas y picotas, piensa en el Jerte.

Origen asiático y culto a la flor
El cerezo llegó a Europa de Asia. Todavía hoy los japoneses rinden homenaje al cerezo en flor, símbolo de pureza, belleza y felicidad. La floración también es motivo de festejo en el Jerte, aunque allí no recogen sus flores ni secan sus pétalos para las infusiones que beben los novios japoneses en las fiestas de petición de manos. Las cerezas son ricas en Vitamina A y C, además de fibra, potasio y antioxidantes. Es pobre en grasa y escasamente calórica.

Agricultura de montaña

La picota, conocida por su color oscuro y porque no tiene rabo, es la reina de este paraíso europeo de las cerezas. Sus especiales condiciones climáticas -las brisas del valle, las horas de insolación, el nivel de humedad y la acidez de sus suelos- convierten en inimitables las cerezas de esta zona. De hecho, han fracasado los intentos de plantación de la picota en otros sitios de España y de Europa.

"Salvo pequeñas excepciones no representativas, el Jerte es el único sitio de Europa en el que se produce la picota a esta escala", dice Jesús Martín, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cereza del Jerte. De las cuatro variedades de picotas del Jerte, la más apreciada es la ambrunés. "Es la más rica de sabor con diferencia", enfatiza María Fernández, que vive de las cerezas. Hay muchas variedades, pero sólo la navalinda -con rabo- y las cuatro clases de picota -ambrunés, pico negro, pico limón negro y pico colorado- cuentan con denominación de origen.

A golpe de vista
- Un millón de cerezos
- Producción potencial: 30.000 toneladas
- Explotación familiar
- Precio medio 2004: 1,5 euros/kilo (agricultores)
- Mejor cosecha: 1999
- Peor: 1987. Llovió mucho
- Floración: Abril
- Recogida: Abril-agosto
- Mejor cereza: Ambrunés

"La denominación de origen ha contribuido al reconocimiento nacional e internacional de lamarca, que se asocia a gran calidad y, sobre todo, a la picota. Tenemos registrada la marca y el nombre en toda Europa", añade Jesús Martín.

Campaña Reino Unido Las primeras cerezas picotas certificadas fueron las de 1997. A su reconocimiento también ha contribuido el esfuerzo de los agricultores en innovación y calidad, máxime teniendo en cuenta que se trata de una explotación minifundista: pequeñas fincas -la media es 1,6 hectáreas- de propiedad y atención familiar. "No hay grandes empresarios. Sigue siendo un negocio familiar. En torno al 80% de las personas de la zona viven en torno a las cerezas", añade Jesús Martín.

"Para una gran empresa no sería rentable, porque la recogida es manual, cereza a cereza, y las plantaciones son pequeñas y de difícil acceso al estar en laderas", explica Ángel Prieto Merchán, presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte. La cereza del Jerte es una agricultura de montaña.

Denominación de origen
La denominación de origen Cereza del Jerte, creada en 1995, está a punto de obtener el reconomiento europeo. Los primeros certificados salieron en 1997. Hay un riguroso control de calidad, con visitas de inspectores incluidas, para preservar la buena marca. "Tienes que ser muy riguroso porque si no te las echan para atrás", dicen los agricultores. Esta denominación sólo se aplica a las cuatro variantes de la picota y a la cereza de rabo conocida como navalinda.

La recogida a mano es la parte más laboriosa y supone el 40% de los costes de producción. Se lleva a cabo entre abril y agosto. El resto del año, hay que abonar, fumigar, podar, atender otras cosechas y, algunos, seguir con su vida normal: albañil, mecánico, etc. En algunos casos, el cobro del paro es otra ayuda.

El apoyo del ICEX y de las oficinas comerciales en Alemania y Reino Unido ha sido clave en el salto internacional de la Cereza del Jerte.

“La aceptación en el Reino Unido es muy buena, cada vez mejor. Tenemos un producto distinto, de alta calidad, algo fundamental para el exigente mercado británico, pero el esfuerzo y el compromiso que ha hecho el sector por la calidad y los nuevos mercados ha sido clave”, dice María José Sevilla, de la Oficina Económica y Comercial de la embajada española en Londres.

La misma visión aporta Manuel Uzcanda, de Düsseldorf (Alemania). “Aquí hay mucha competencia de cerezas del sur de Alemania, Turquía –que tienen gran tamaño–, Francia e Italia, pero el Jerte se ha hecho un buen hueco en la mesa”, dice Uzcanda. Alemania y Reino Unido son los principales destinos exteriores de las cerezas del Valle.

El 40% de la producción se exporta y el 60% se queda en casa: mercados mayoristas y grandes superficies como Mercadona, Eroski, El Árbol, Día... También se encuentran cerezas del Jerte en los bombomes Mon Cherie, de la empresa italiana Ferrero Roche.

Aunque la picota es la cereza estrella, para escalonar la producción se han ido introduciendo variedades de maduración temprana. “La primera es la burlat, que da mucho trabajo porque no se puede dejar ni un día en el árbol cuando ha madurado. Se estropea rápidamente”, dice Gonzalo Prieto (44 años), de Piornal, la localidad de más altitud del Jerte (1.175 metros).

Principal sustento

¿Se puede vivir de las cerezas? “Claro, aquí todo el mundo vive de ello. Es el principal sustento. Y la prueba es que en catorce años que llevo de alcalde, la población de Piornal se ha mantenido estable en unos 1.500”, dice Ángel Rama Pérez, presidente también de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte.

“Sólo de las cerezas es complicado porque no puedes depender de tus ruegos al cielo. Por eso mucha gente está diversificando”, asegura el presidente de la agrupación de cooperativas. Castaños y frambuesas es la principal diversificación. “Muchos están comprando fincas de cerezas en otros términos municipales de la Vera y terrenos que se dedicaban a otros cultivos y que se reconvierten a las cerezas”, añade.

Otra forma de diversificación es la producción de licores y aguardiantes. La Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte tiene una destilería en la localidad de Valdastillas que puede facturar hasta un millón de euros al año. Todo empezó en los años 80, con “un químico extremeño y un extranjero que lo hacía artesanal en su casa”, recuerda Ángel Prieto. El aguardiente o kirsch todavía no se exporta, pero hay planes.

Aguardientes y licores
Los agricultores del Jerte muestran sus licores y aguardientes de cereza con orgullo. Ellos los siguen llamando Kirsch, aunque el uso comercial de esta denominación fue prohibida por Bruselas tras un contencioso que hubo por el uso de esta marca entre España y Alemania. Desde entonces, no aparece la palabra alemana en la botella. También hay licores y orujos de frambuesa, ciruela, pera y zarzamora, entre otros.

Seguros poco generosos

Si de algo se quejan los agricultores es de los seguros agrarios. Casi nadie asegura sus cosechas porque –dicen– hay tantas salvedades y excepciones que se paga mucho y no compensa. “Estamos negociando para poder tener una renta mínima asegurada”, explica el presidente de la Agrupación de Cooperativas.

Esta asociación tiene en marcha el plan 2004-2008 con inversiones de 9,1 millones de euros para “reducir las tareas del agricultor y seguir mejorando la presentación y el embalaje”. Están diseñando tarrinas de atmósfera controlada para prolongar la conservación de las cerezas, sobre todo las de exportación.

También estudian crear una cadena de frío para las cerezas de rabo, algo que “ahorraría mucho trabajo” y que ya existe para las picotas, y en mejorar y acelerar el tedioso trabajo de calibrar las cerezas manualmente, tarea que suelen hacer las mujeres.

Los inmigrantes, sobre todo portugueses, rumanos y marroquíes, acuden cada vez más a la recogida, aunque no en grandes proporciones como en los cultivos de fresas, tomates o tabaco del resto de España. “Esta tarea no es fácil, así que una vez que adiestras a alguien intentas que repita temporada”, dicen los agricultores.

"Dan mucho trabajo, pero es lo nuestro"

Gonzalo y familia Gonzalo Prieto y María Fernández (44 años ambos) son de Piornal, uno de los pueblos del Jerte de mayor producción de cerezas. A ellas está atada su vida. "¿Qué cuándo empecé a ir? Desde siempre. Nací en mayo y mi madre ya me llevó con ella", dice Gonzalo. Su hijo Sergio (19 años) también va a la recogida y Fernando (13 años) sólo en vacaciones escolares. "Es duro pero es lo nuestro. Claro que lo aprecio", dice Sergio.

Los cuatro meses de recogida es lo único a lo que se dedican. "Tienes que olvidarte de domingos y de todo. El pueblo (1.560 habitantes) se queda muerto. Todo se para. Incluso los albañiles dejan su trabajo para ir a las cerezas", explica María. La familia mata un cerdo en abril para congelarlo y evitar ir a la compra. Una práctica extendida.

"Las mujeres trabajamos mucho en ese tiempo. Aunque no subimos al árbol a cogerlas, las seleccionamos y metemos en cajas. Pero luego vas a casa y tienes que hacer todo: cena, comida, colada...". En temporada de cerezas, se levantan a las 5:30 y regresan a casa hacia las ocho de la tarde.

"Eso sí, no perdonamos la siesta a la sombra del cerezo", apunta Gonzalo. Las cerezas son su principal sustento económico -recogen entre 12.000 y 16.000 kilos al año-" pero no puedes depender sólo de eso. También tenemos frambuesas y castaños. Las castañas dan poco trabajo. Da igual que las dejes unos días o semanas sin ir a recogerlas. Con las cerezas tienes que espabilar para que no se pierdan", añade María.

La familia reconoce que la tarea ya no es lo que era. "Antes ibas con las mulas a las fincas y no volvías hasta que acababa la campaña. Era una locura. Ahora es más cómodo. Los árboles son más bajos, están bien podados, con las escaleras llegas a muchas y no corres tanto riesgo de matarte", dice Gonzalo, que insiste en explicar que este trabajo requiere destreza para agarrarse con los pies" porque necesitas las dos manos para cogerlas".

Las picotas deleitan a alemanes e ingleses

Las Cerezas del Jerte empezaron a promocionarse con gran intensidad fuera de España. En 1997, Reino Unido fue su primer destino. Luego vino Alemania. “Nos costó trabajo porque había que explicar mucho que el hecho de que la picota no tenga rabo es porque se le cae de forma natural al recogerla y no porque se haya arrancado o caído del árbol y, por tanto, sea de peor calidad. Los extranjeros tenían esa errónea percepción porque no conocían la picota. Ahora les encanta”, explica Ventura Mijares, director del departamento de Producto Fresco del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).

Exportación cerezas Al año se invierten unos 700.000 euros en promocionar la cereza del Jerte fuera de nuestras fronteras. El dinero procede del ICEX, de las empresas que están registradas en Denominación de Origen y de la Junta de Extremadura, muy activa en el apoyo a la cereza del Jerte.

“El proceso de posicionamiento de un producto es costoso. Por eso no estamos todavía en todos los sitios en los que quisiéramos”, añade. Francia es uno de los grandes retos. ”Es un mercado que es muy suyo; si tienen producción nacional de algo, prefieren el artículo de casa al foráneo”, explica el directivo del ICEX. Francia se resiste, pero Alemania y Reino Unido han caído rendidos aunque la cereza del Jerte también tiene allí mucha competencia.

“Como pasa con todos los productos frescos, la fruta entra primero por los ojos. Y ahí tenemos mucha competencia de cerezas de gran calibre que vienen de países como California o Turquía. En general, el producto de Italia también funciona bien pero es de menor calidad”, añade Mijares. “Turquía y Grecia nos hacen competencia pero no en calidad, sino en coste, porque pagan a los jornaleros 10 euros al día y aquí se paga seis veces más”, dice Angel Prieto Merchán, presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte.

”Lo español, incluido el tapeo, está muy de moda en Alemania y eso ayuda. El consumidor alemán valora mucho el producto español”, dice Manuel Uzcanda, de la oficina Económica y Comercial de la embajada española en Düsseldorf. “Hacemos degustaciones y promociones en supermercados bien posicionados como Tegut, Edeka y Tengelmann”, añade.

Spanish Picota Cherries En el Reino Unido, “la aceptación por parte de los consumidores es muy buena. Y eso que aquí cada vez hay más competencia y de gran calidad”, explica María José Sevilla, de la oficina Económica y Comercial de Londres. Las picotas del Jerte están siempre a la vista en los mercados de frutas y hortalizas de calidad en el Reino Unido. En 2004, la campaña de promoción de la Cereza del Jerte lanzada en el Reino Unido ganó el premio a la mejor campaña de márketing que cada año otorga el británico Fresh Produce Consortium.

Un problema es que la cereza es estacional y no se puede mantener la campaña durante todo el año con lo que se pierde la referencia de un año a otro. Para evitar esta dificultad, el ICEX está llevando a cabo una campaña integrada en la que, bajo el paraguas de España, se promocionan en temporada hasta un total de siete frutas y hortalizas entre las que se incluye la cereza del Jerte.

Promoción de la cereza del Jerte en Alemania Precisamente, esta campaña ganó el año pasado el primer premio en la Fruit Logistica, la feria más importante del mundo dedicada a productos frutícolas y que se celebra cada año en Berlín. Uno de los factores clave en esta creciente internacionalización de la cereza del Jerte ha sido la innovación y mejor presentación de los envases y embalajes. Y eso ha ayudado a aumentar la penetración tanto en Alemania como Reino Unido,donde los productos orgánicos tienen mucho peso en la elección del consumidor.

 
 
 
 

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© Víctor A. Díaz Calle. 1997-2005