Mario Moreno Iglesias
"Jarramplas"
Trabajo elaborado para la asignatura Antropología
Social y Cultural
del Primer Curso
de Educador Social.

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V. Desarrollo de la fiesta

Durante los días 19 y 20 de enero de cada año, un piornalego encarna la figura de "Jarramplas".

Metamorfosis del pueblo

El pueblo entero se prepara para la lluvia nabal que tendrá lugar durante el desarrollo de ambos días, las puertas y ventanas son cubiertas con mantas, cartones y maderas que amortigüen el impacto de los proyectiles, sin que sea visible ningún cristal, las cabinas telefónicas se convierten en auténticas corazas de madera, redes que sirvieron para la recogida de aceitunas cubren grandes fachadas, y los cristales y bombillas de los faroles de la plaza desaparecen por dos días.

Jarramplas en el colegio

El día anterior al 19, "Jarramplas" ha hecho su aparición en el colegio, presentándose clase por clase a los chavales, que le obsequian con alguna estrofa de las "alborás" y éste les acompaña con el son del tamboril. Una vez que ha visitado todas las aulas sale al patio, donde los más pequeños le arrojan bolas de papel y los más atrevidos esperan fuera del colegio con algún pequeño nabo, siendo necesario que "Jarramplas" porte su armadura. Esta especial visita al colegio, es debida a que durante el transcurso de la fiesta los niños apenas ven y disfrutan de "Jarramplas", debido ala masiva multitud de gente y el peligro que conlleva el acercarse al blanco de la multitud.

El día 19

El día 19 amanece con sonidos de tamboril y cohetes, "Jarramplas" sin máscara ni armadura es acompañado por los mayordomos y algún que otro familiar allegado en la petición de ofrendas para el Santo. Los vecinos de todo el pueblo contribuyen aportando dinero que se destinará exclusivamente a gastos de la iglesia, principalmente de San Sebastián. La primera salida de "Jarramplas" está a punto de realizarse, para muchos informantes no clave, es uno de los momentos más emotivos de la fiesta, ya que estar un año entero sin ver tal personaje, causa incomparable sensación.

El pueblo va tomando un agridulce olor a nabo por sus calles principales y la gente se va acumulando en casa del que encarne a "Jarramplas", que será de donde efectúe su primera salida. El primer nabo, el primer toque de tambor y última espera; el pueblo de Piornal despierta a "Jarramplas" que vuelve a sus andadas por las calles frías y heladas. Los 45 kg del peso de la armadura, máscara …los impactos de nabos de hasta 2kg, la falta de aire dentro de la máscara, pronto se hacen notar y un respiro sin la careta puesta, es un alivio que se agradece y el pueblo vitorea con entusiasmo.

La acumulación de turistas y de inmigrantes que algún día se marcharon de su pueblo, va creciendo por momentos. Los bares se convierten en improvisados vestuarios en los que se viste la persona que sufra el próximo castigo, si ese año hubiera dos "Jarramplas"(que no es lo normal)el otro sería el siguiente en recibir la lluvia de nabal, y si no fuera el caso, algún familiar mayordomo o amigo contribuiría con el desarrollo de la fiesta. "Jarramplas" corre y baila mientras todo el pueblo y visitantes le imparten con violencia el castigo asignado "…el pueblo cuando tira, no tira a Candi o a Ramón… que van dentro, sino a "Jarramplas", ese hombre que tantos quebraderos de cabeza sembró por Piornal ¿o acaso tú ves a tu primo dentro de ese disfraz cuando tiras a matar? No, yo veo a Jarramplas…"1

Vestir al Santo

Durante toda la mañana se suelen vestir unas cuatro o cinco personas. Por la tarde, antes de las 16:00 que se celebrará el rosario, otra persona se preparará para recibir miles de nabos sobre él, éste se dirigirá a la iglesia, donde los distintos ritos no acaban más que empezar.

Se procede a "vestir al Santo" y el canto de las "alborás" hace su primera aparición en la fiesta, consisten en estrofas que tratan la vida de San Sebastián, el martirio que sufre "Jarramplas" y desarrollo del ritual, el último verso de cada estrofa, es repetido por un niño en tono agudo, típico de los cabrerillos y acompañados por el constante compás del tamboril que toca "Jarramplas".

Los mayordomos bajan de su hornacina a San Sebastián y le colocan en andas, allí le son clavadas las saetas que le hirieron, una banda malva y arbustos que actúan perfectamente como árbol aprisionador; flores y velas concluirán este rito acompañadas por la última estrofa de las "alborás" que finaliza cada acto:

A la guerra, a la guerra
al arma, al arma,
Sebastián valeroso
venció batalla.
¡¡venció batalla!! (niño que repite)
Sebastián valeroso
venció batalla.

Salida del rosario

Se procede a la primera salida del año de "Jarramplas" desde la iglesia, que como norma general, la debe hacer el "Jarramplas" del año siguiente. En esta salida, es una de las que se demuestra el aguante y la agresividad de la fiesta, donde cientos de kg de nabos le serán arrojados en pocos segundos desde todas direcciones.

Regocijo

En esta tarde se vestirán dos o tres personas más, haciendo sus correspondientes paradas en los distintos bares del pueblo, hasta que la tarde vaya cayendo y se acerque el momento del "regocijo", donde "Jarramplas" sin máscara ni armadura, mayordomos, y algunos acompañantes principalmente niños, recorren parte del casco antiguo comenzando en la puerta de la iglesia, ruta que equivale con las distintas procesiones que se celebran a lo largo de todo el año; al son del tamboril, estallidos de cohetes y repiques de campana, se canta una constante y alegre murga: "…le lerele le lerelé, le lerele le lerelé…" el paso cada vez más acelerado al compás de la armonía pone punto final a este momento de la fiesta, de nuevo en la puerta de la iglesia.

Las "Alborás"

La oscuridad que reina en el pueblo y las calles llenas de trozos de nabo acompañan a la media noche que está a punto de llegar, vecinos y visitantes se acumulan en la plaza de la iglesia. Todos esperan que den las 12:00 de la madrugada, momento en el que se iniciarán las "alborás"; por muchos informantes, es el momento donde la fiesta se muestra más emotiva y se refleja la identidad del ritual.

El día de antes solo ha sido víspera de lo que acontecerá la mañana y tarde siguientes; el castigo de "Jarramplas" está a punto de comenzar."…solamente con estar allí se le pone a uno la carne de gallina…"2 ; y es que la situación se hace devoradora de sentimientos: el frío hace constancia en todas y cada una de las personas que se encuentran en la plaza, "Jarramplas" sin máscara y con tamboril, está arrodillado frente a la puerta de la iglesia.

De donde saldrá al día siguiente para recibir su castigo, junto a él su madre y con ellos demás familiares, mayordomos y amigos, todos juntos acompañados del pueblo rezan un Ave María, entonces el murmullo de la oración junto el caer del agua de la fuente al pilón, crea un momento de sospecha, desconfiando qué pasará cuando la primera campanada se haga notar.

La primera campanada, el primer toque seco de tambor y la primera estrofa en voz de todo el pueblo. "Jarramplas" tocando su peculiar tono de tamboril, anda de espaldas por las estrechas y oscuras calles del Piornal, es ayudado a no tropezar por los mayordomos, el recorrido equivale al del regocijo que se celebró horas antes. La cañera3 siempre fue un obstáculo que dificulta el paso en la estrecha calleja con restos de nabos, ya del día anterior. Al llegar a la puerta de la iglesia de nuevo, las "alborás" culminan con la típica estrofa que pone fin a cada rito en que se cantan (A la guerra, a la guerra, alarma, alarma…).

De ronda

Seguidamente de las "alborás", los que participan más directamente en la fiesta como pueden ser mayordomos y amigos de "Jarramplas", realizan una ronda por el pueblo, parando en cada casa de familiares y allegados en las que recaudan alimentos, estas familias habrían sido avisadas anteriormente u otros en cambio, se muestran voluntarios a ofrecerlos.

Los alimentos que recaudan mayordomos y demás, suelen ser alimentos de la casa como chorizos, jamón, tirabuzones, torrillos4 , licores, vino… de los cuales, algunos se destinarán al desarrollo de la fiesta y sufragar la traición de "las migas" y en cambio otros, son ingeridos en el momento; las rondas que se cantan son siempre cantares típicos del pueblo, donde la tierra, las morenas, mozos y el vino, entre otros, estarán presentes.

Si la casa visitada ha ofrecido al visitante ricos y abundantes aperitivos sin que falte el vino, la petición será acompañada con una estrofa que premiará la caridad de la casa:

En esta casa no quitan
que se divierta la gente
Dios le dé mucha salud
al amo que lo consiente.

Existe otra estrofa típica de este momento que resalta la importancia de la labor que tienen "Jarramplas" y los mayordomos, pero esta vez, cantada en tono de alborada:

No venimos a por torrillos
ni tampoco a por buñuelos,
venimos a cumplir
la promesa que tenemos.

Momentos después, concretamente a las 2 de la madrugada, en un lugar habilitado para la siguiente celebración (suele ser un local que facilita la cooperativa agrícola) se va acumulando todo el personal para degustar las exquisitas migas. Será "Jarramplas" y sus constantes acompañantes quien reparta y prepare este preciado plato acompañado de vino y algún que otro dulce típico recaudado en la ronda. En otras muchas fiestas de botargas, como lo es esta, el reparto de panes, migas y dulces a la comunidad es muy característico, dando un enfoque de vanidad y dulzura al personaje y olvidando por un momento el motivo de la celebración.

Encontramos algunos ejemplos que comparten este ofrecimiento, como pueden ser: "la Botarga de Montarrón", también el día de San Sebastián, llama a la puerta de sus vecinos y con ellos participa en la tradicional "Caridad" que consiste en el reparto de una rebanada e pan amasado, un poco de queso y de vino. También "el Zarragón de Alarilla", botarga que viste un traje de colores llamativos, defendiéndose del acoso infantil con una porra, llama a casa de los vecinos, a los que reparte cañamones5 tostados y les desea buenos augurios; ambas se desarrollan en la provincia de Guadalajara.

Día 20

Amanece el día 20, tras el cohete avisador, "Jarramplas" realizará la primera salida de este día. Hoy día de San Sebastián, el castigo estará dedicado única y exclusivamente a quien se apuntó para ser castigado algunos años antes, que saldrá de su casa y realizará una breve aparición hasta llegar a la iglesia donde tendrá lugar la Misa Mayor.

Procesión y subasta

Antes de que se realice la misa, se lleva a cabo la procesión en la que "Jarramplas" sin máscara, toca el tamboril y sin apartar la mirada de San Sebastián. Ambos protagonista frente a frente recorren junto a todo el pueblo la frecuente ruta por el casco antiguo, cantando las estrofas de lasa "alborás". Al llegar de nuevo a la iglesia se procede a la subasta de andas del Santo para entrarlo en el templo.

Los vecinos de Piornal son verdaderos devotos de este mártir y durante la puja se ofrecen considerables cantidades de dinero. Los familiares de "Jarramplas" y los mayordomos, son los que más dinero ofrecen aportar, ven en el pujar, una forma de pagar al santo a cambio de la protección espiritual sobre su familiar o amigo cuando sea castigado.

La rosca

Una vez que concluye la misa y el sacerdote haya incluido en el sermón lo bruto que nos hemos hecho con "Jarramplas", dentro de la iglesia es la hora del canto de "la rosca", llevado a cabo por las mozas y el niño, que tanto ensayaron en un local. Ahora en la iglesia, en semicírculo, ataviados con el traje regional y mirando a San Sebastián, es el momento de demostrar el esfuerzo conseguido; "Jarramplas" desde la tribuna les acompaña con un tono de tamboril entre estrofa y estrofa, éstas son las mismas que las contadas en "las alborás" pero el tono es más acelerado y no se repiten los dos primeros versos.

Tras la última estrofa que indica que "Jarramplas" va a salir, las personas que se encuentran en la iglesia aplauden y vitorean el logro del canto, mientras el nerviosismo porque llega el apedreamiento crece por momentos. Las personas más mayores deciden quedarse dentro de la iglesia y los niños desde las estrechas ventanas de la tribuna quieren contemplar tan peligroso espectáculo.

Momentos ante de la salida

El que encarne a "Jarramplas" está a punto de recibir la mayor lluvia de nabos de la fiesta y de su vida; cientos de kilos serán le serán arrojados sin cesar, deberá intentar aguantar el mayor tiempo posible sin quitarse la mascara y descansar y superar, o al menos igualar el récord del año anterior; cada año se suele aguantar unos 15 minutos, siendo el esfuerzo por llegar a esa cifra, cada vez mayor, debido a la acumulación de gente y a la cantidad de nabos.

El récord fue conseguido por Cirilo Gutiérrez en el año 1973 que permaneció unos 40 minutos, pero debemos de tener en cuenta que la festividad, especialmente la agresividad acrecido con diferencia desde hace algunos años. Fuera del templo esperan cientos de personas la primera salida de la iglesia impacientemente que matan el tiempo con cancioncillas que animan a la multitud acumulada en la plaza, siendo esto partícipe del nerviosismo de "Jarramplas". Los cantos y vítores suelen coincidir de algún año para otro, aquí tenemos algunos de los más característicos:

-¡que viene, que viene! pss, pss !que viene, que viene! pss, pss...
-¡y el que no bote de Valdastillas!6 ¡eh! ¡eh!...
-¡que bote la plaza, que bote la plaza!...

El papel de los quintos

Los encargados de administrar los nabos son los quintos que correspondan a cada año, éstos llevan a cabo una labor muy importante dentro de la fiesta. El propio ayuntamiento les cede un local donde guardan cerca de 10 toneladas de nabos que se arrojarán estos días, también les proporciona una ratona7 para facilitar el transporte de los proyectiles a distintas zonas del pueblo.

Además, deben integrarse en la fiesta y convertirse en participantes claves a través de colaborar con los mayordomos en distintas actividades que se lleven a cabo( repartir comida, proporcionar las cachiporras a "Jarramplas" cuando éstas se le caigan y evitar que falten nabos en el momento del apedreamiento) y lo que es más importante, que su agresividad ante "Jarramplas" sea constante, será un elemento clave para la consideración a la hora de integrarse en una nueva etapa de la vida y el dejar de estar limitado en algunas situaciones.

Y sale "Jarramplas"

Y "Jarramplas sale de la iglesia en el momento que nadie esperaba, la gente acumulada en la puerta, retroceden varios metros atrás; kilos y kilos de nabos pronto se hacen notar en las paredes y puertas del templo. Hoy el recorrido se desarrollará principalmente en la plaza de la iglesia, donde algunas posturas serán principales para la valoración de su salida, subiéndose al pilón de la fuente (por algunos llamado el "salto del demonio"), en lo alto de las escaleras de la torre, donde ofrece un blanco perfecto o andar de rodillas y permanecer en esta postura como símbolo de reverencia.

Si el esfuerzo del que va dentro se ha hecho notar y el público ha quedado mas que satisfecho, en el momento de quitarse la máscara se le premiará con un canto también típico de hace unos años atrás, a la vez que es levantado y balanceado:

¡qué si repela, que si!, ¡qué si repela, que si!

Es el mayor honor que puede recibir el apedreado, ya que observa que el pueblo ha quedado satisfecho de su labor.

De nuevo de ronda

Después de esta aparición del día 20, mayordomos, familiares, quintos... y "Jarramplas", se van de ronda por la calle; cantando las catares típicos que la noche de antes se habían cantado y parando a mojar el gallivero8 en algún que otro bar del pueblo.

Dentro de la iglesia

Son las 4 de la tarde y de nuevo "Jarramplas" realiza una de sus salidas, pero esta vez lo más breve posible, desde su casa hasta la iglesia, donde se besará el santo y posteriormente se puja para subir a San Sebastián al trono de su retablo. Y de nuevo observamos que son los mismos familiares y mayordomos los que mayor cantidad de dinero ofrecen y los que se alzan con ese honor. La finalidad seguramente sea la misma que en las anteriores pujas, el pagar al santo su protección ofrecida hasta ahora y la de la salida de esta tarde con la que culminará la fiesta.

Última salida:

Se va a proceder a la última lluvia de nabos y si ese año fueran dos los "Jarramplas", el turno sería del que no se vistió por la mañana. Algunos informantes afirman que es la salida más impactante y la que más peligro conlleva, ya que se arrojarán todos los nabos sobrantes, que suelen ser los reservados para el momento y algunos sobrantes más.

Esta salida también se desarrollará en la plaza y culminará en casa de la persona que encarne a "Jarramplas" el próximo año. Donde se hará entrega de las ropas, armaduras... que se van utilizando de un año para otro y de una máscara, como símbolo de continuidad de la fiesta y uso y provecho de lo viejo ya utilizado.

El lomo

Cuando ya ha culminado la fiesta, los mayordomos y "Jarramplas" de ese año, serán invitados a unos aperitivos en un local que les proporcionarán los que lleven a cabo la fiesta el próximo año. Es una forma de cederles el testigo de la fiesta, ya que la labor de los siguientes comienza esa misma noche con esta invitación, siendo su finalidad, la de evaluar las dos jornadas anteriores y crear expectativas para el año siguiente.

Antiguamente esta reunión se completaba con algún lomo de la matanza y un trozo pan con un buen vino; pero ahora los aperitivos son más abundantes en cantidad y variedad, en relación con la gente que en la reunión participan, estando el lomo siempre presente.

1.- Rubén Díaz. Informante no clave. 17-1-2002 (con unos tragos de vino).
2.- Ernesto Vicente. Informante no clave. 5-IV-2002
3.- Corriente de agua que se desliza por el pueblo, dividiendo el casco antiguo del moderno
4.- Dulce típico amasado de forma alargada
5.- Dulce típico de Guadalajara
6.- Pueblo vecino, 'rival' de Piornal
7.- Máquina para transportar los nabos
8.- Mojar la boca, beber... Acción utilizada en algunos cantares típicos como rondas y toreras.

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© Víctor A. Díaz Calle. 1997-2002