La música de tradición
oral en Piornal
Rosario Guerra
Iglesias
Hablar de Piornal es
hacerlo de un pueblo serrano del norte cacereño. Situado en la Sierra de
San Bernabé de Tormantos (estribaciones de Gredos), con sus 1175 m de
altitud, podemos considerarlo el techo de Extremadura, que arropa con su
mirada, a la comarca del Valle del Jerte por un lado, y a la Vera por el
otro.
En Piornal hablar de tradición es hablar de música, de música
tradicional viva. Es difícil separar el costumbrismo piornalego de su
música. Todo acontecimiento festivo tiene un componente musical
determinante, sin el cual no se pueden entender estos rituales. Incluso
sin el contexto festivo, los piornalegos siempre han encontrado momentos
para cantar, momentos asociados al Ciclo de la Vida (canciones de cuna,
infantiles, de quintos, de mocedad y de boda), o al Ciclo del Año (cantos
de Navidad, de Carnaval, de Cuaresma y Semana Santa, roscas a la Virgen y
a santos diversos: San Antonio, San Cristóbal, San Roque y San Sebastián)
además de los Romances, cantos narrativos denominados coplas en el pueblo,
que aún se conservan en gran cantidad en las mentes de los
piornalegos.
En cuanto a las vías
de transmisión de este folklore musical, hoy nadie parece dudar de la
hipótesis de varias vías de influencia según qué épocas o qué tipos de
canciones se interpretaban en diferentes momentos. Algunas de estas han
sido la trashumancia, los ciegos y lisiados con su música de cordel, los
movimientos de temporeros, especialmente a tierras veratas, para trabajar
en el algodón, el tabaco o los pimientos, los intercambios musicales
relacionados con el sanatorio antituberculoso San José, que en la primera
mitad de este siglo, posibilitaron el intercambio cultural de los
piornalegos con gentes procedentes de todos los puntos de España o la rica
tradición oral intergeneracional. En la actualidad hay que situar en las
manifestaciones festivas aún existentes, la principal vía de transmisión
del folklore musical.
Una reciente tesis
doctoral presenta más de trescientos cantos recogidos en Piornal tras un
laborioso y satisfactorio trabajo de campo, aunque si se pregunta a los
piornalegos por las canciones que consideran más representativas de su
folklore, sólo unas pocas son las mencionadas, incluso entre los
diferentes grupos de edad. Entre estas canciones no pueden faltar las
Alborás de Jarramplas, la Torera, la Rosca a San
Roque, la Rosca a San Sebastián, la Rondeña Rabiosa y el
Romance de la Serrana de la Vera.
A continuación vamos a
hablar de estas canciones y a presentar las partituras correspondientes,
según las recogió la autora de estas líneas.
Alborás de
Jarramplas
Es quizá la canción
más representativa del folklore musical de Piornal. Tenemos constancia que
todos los niños la cantan a muy temprana edad (algunos con tan sólo un año
de vida).
Es una canción que se
canta en varios momentos de la fiesta de Jarramplas: al vestir al Santo,
en la iglesia, en la tarde del 19 de enero, en la noche del 19 al 20,
después de dar las doce, recorriendo las calles del pueblo, en la
procesión previa a la Misa Mayor del día 20 y al subir el Santo al trono,
ya por la tarde.
Es una tonada de forma
estrófica cantada por todo el pueblo, dando las entradas a cada copla, un
grupo de mozas encargadas de este menester. El único acompañamiento es de
un tamboril que toca generalmente Jarramplas.
Las letras en su
mayoría hacen referencia a San Sebastián, coincidiendo éstas con las de la
Rosca a San Sebastián, aunque algunas de ellas hablan de Jarramplas o de
Piornal. En la interpretación de estas letras no se sigue un orden fijo,
quedando a expensas del que quieran seguir las cantoras que inician el
canto. Algunos años hemos asistido a la integración de nuevas letras,
algunas de las cuales no han permanecido en el repertorio, haciéndose
otras con un lugar en este.
Además de la mayor
parte de las letras, un elemento hace coincidir tanto en las Alborá de
Jarramplas como en la Rosca a San Sebastián: La participación del niño que
repite, niño que cuando las mozas finalizan la copla, repite el último
verso en un tono agudo típico y con ritmo sincopado, dando paso a la
repetición de los dos últimos versos: a / b / a / b / c / d / d´/ c/ d
(d´.- niño que repite).
En cuanto a la melodía
son curiosos los portamentos utilizados, así como las respiraciones en
mitad de una palabra. Destacan las ampliaciones de la melodía por
repetición de los versos 3º y 4º.
Aunque se han recogido
interpretaciones de diversos momentos y analizando grabaciones realizadas
desde los años 60 hasta nuestros días, los piornalegos afirman que siempre
la han escuchado a sus padres y abuelos de la misma manera por lo que
estamos ante una melodía conservada bastante bien a través de los
años.
Ver partitura y letra
Rosca a San
Sebastián
Como toda Rosca, es una ofrenda al Santo, en este caso en honor
a San Sebastián. En ella se canta su vida, sus obras y su muerte, además
de hacerle peticiones para todas las gentes del pueblo.
Sólo se canta al
finalizar la Misa Mayor del día 20 de enero.
Cada año los
mayordomos de la fiesta eligen un grupo de mozas, según qué épocas, de más
o menos edad.
Entre estrofa y
estrofa suena el tamboril, permaneciendo éste en silencio mientras cantan
las mozas.
Al igual que las
Alborás de Jarramplas el niño que repite canta después del cuarto verso
para repetir a continuación las mozas los dos últimos versos.
Como ya digimos
comparte algunas letras de las Alborás de Jarramplas.
Ver partitura y letra
Torera
Sería una osadía
prescindir de la presencia del toro en la cultura española y más
concretamente en cultura extremeña, a la define Pitt Rivers como
taurofilísima.
Asociadas a esta
cultura taurina existen unas manifestaciones musicales de gran interés
folklórico: las toreras.
En España existe un
núcleo geográfico donde aún hoy perdura la canción tradicional taurina.
Bonifacio Gil sitúa esta zona entre Zamora, Salamanca, suroeste de Ávila,
norte de Cáceres y focos aislados de Badajoz . García Matos aún precisa
más, señalando las comarcas del Valle del Jerte y la Vera, como los
principales núcleos cacereños donde aún se cantan toreras.
Aunque en Piornal los
festejos taurinos es costumbre celebrarlos coincidiendo con la fiesta de
San Roque, las toreras comenzaban a cantarse mucho tiempo antes,
concretamente por San Pedro, a finales de junio, cuando se designaba la
junta de encabezados, encargados de organizar estos festejos. Esta antigua
costumbre pasó luego a realizarse a finales de junio, coincidiendo con la
festividad de Santiago, iniciándose el canto de las toreras en esta época.
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Actualmente no se
mantiene esta tradición, cantándose estas tonadas en cualquier momento,
muchas veces dentro desituaciones de rondas
por las calles.
Alguna informante de
más edad comenta, que, cuando
ella era pequeña tanto hombres como mujeres cantaban la torera, pasando
después a incorporarse y a incluirlas al repertorio exclusivo de canciones
cantadas por hombres.
En lo que respecta a
la textura musical comienza un hombre con el primer verso al que a
continuación se añade el resto.
Presentamos una torera
recogida en Piornal grabada por García Matos en los años 60.
Ver partitura y letra
Rosca a San
Roque
El día dieciséis
tenemos el Ramo de San Roque, con la Rosca correspondiente, que cantan las
mujeres mientras los hombres acercan el Ramo a las gradas del Altar Mayor.
El Ramo está formado por una rama de pino del que penden campanillas, y
cascabeles, entre otros adornos, sujeta en una base cónica cubierta con
ramas de tejo, recorrida por ristras de roscas, frutos, y un lomo, en cuya
cúspide, cubriendo el tronco del pino, se sitúa un roscón.
La canción se dispone
según la forma copla y estribillo, con la primera cantada por un grupo de
mujeres, siempre ataviadas con la vestimenta tradicional, y el segundo
musical, con gaita extremeña y tamboril.
Es una canción de gran
hermosura y sonoridad en parte provocado por esos adornos de la melodía
como son los portamentos, y la distribución de las
respiraciones.
Ver partitura y letra
Rondeña
Rabiosa
Estamos ante una
canción de ronda, utilizada para tal momento en el cual normalmente los
hombre recorren las calles cantando coplillas para rondar a las mujeres,
aunque en los últimos tiempos se ha visto ampliado a otros momentos y
ocasiones como pueden ser las despedidas de soltero, una boda o una
fiesta. Son significativas las rondas de Carnaval y las de San Roque, la
del día de San Sebastián, etc. donde esta canción suele ser la más
cantada.
La forma de
interpretarla en lo que respecta al movimiento es la siguiente: mientras
suena el estribillo el grupo de personas que la va interpretando se
desplaza, parándose cuando un solista comienza la copla. La colocación
habitual en el momento del canto suele ser circular, prácticamente en una
línea cerrada, con los miembros de la ronda dándose la cara. Esta línea se
abre y desplaza al iniciarse nuevamente el estribillo. Cuando se llega al
destino (normalmente un bar), se canta una copla de despedida y se
concluye momentáneamente la canción hasta terminar de beber, momento en el
que se vuelve a continuar la ronda.
Es costumbre que la
copla la inicie un solista al que se unen todo el grupo a partir del
segundo verso de la letra. Aunque en un principio cualquiera puede dar la
salida, generalmente cada grupo tiene a unos miembros que ostenta el
privilegio de iniciar el canto. En cuanto a las letras no tiene una fija
sino que se utilizan cualquier tipo de textos como pueden ser de amoríos,
de curas, de tabernas, etc
Esta canción llamada
por los piornalegos como "la rondeña" es considerada como una de las más
genuinas del género rondador.
Ver partitura
Romance de la
Serrana de la Vera
En Piornal la
tradición romancística sigue presente en este inicio de milenio, prueba de
ello es la obra "Romancero de Piornal", que presenta unos 130 romances
recientemente recogidos a la gente del pueblo. Destacamos de entre todos
ellos el romance de la Serrana de la Vera, que los piornalegos consideran
muy cercano a ellos, no en vano a unos pocos kilómetros del casco urbano
sitúan estos la llamada "cueva de la serrana", donde se cree que vivió
este mítico personaje.
Ver partitura y letra
Los piornalegos se
enorgullecen de que cualquier visitante que se acerque a su pueblo, puede
encontrarse cualquier día con una ronda que recorra las calles, una boda
en la que se escuchen antiguas músicas mantenidas para la ocasión,
manifestaciones religiosas cantadas, o una de sus atractivas fiestas en
las que nunca falta las manifestaciones musicales. La música de tradición
oral en Piornal está viva, y al alcance de las sensibilidades de todos
aquellos que quieran disfrutar, aprender y relacionarse con ella.
Nota: En las
partituras aparece el nombre de los informantes además de unas
abreviaturas cuyo significado es el siguiente:
G.= grabación     
Dc.=
discográfica     
G.C.= grabación cedida
por
Bibliografía
- CALLE SÁNCHEZ, A.;
CALLE SÁNCHEZ, F.; SÁNCHEZ GARCÍA, G.; VEGA RAMOS, S.: Entre la Vera y el
Valle. Tradición y folklore de Piornal, Cáceres, Institución Cultural "El
Brocense" de la Diputación Provincial, 1995. - FLORES DEL MANZANO,
F (Coordinador): Piornal. Estudios sobre una población de la serranía
extremeña, Plasencia, Edición: Fernando Flores, 1999. - GUERRA IGLESIAS, R.:
El folklore de Piornal. Estudio analítico-musical y planteamiento
didáctico, tesis doctoral, Cáceres, 2000. Inédito. - GUERRA IGLESIAS, R.
Y DÍAZ IGLESIAS, S.: "Romancero de Piornal", Rev. Saber Popular Nº 13,
(monográfico), Fregenal de la Sierra, Federación Extremeña de Folklore,
1999.
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