José María Vicente Guillén
Queridos paisanos y paisanas, emigrantes, forasteros, turistas, amigos y amigas: buenas noches a todos. En primer lugar quiero dar las gracias a la Comisión de fiestas y a la Corporación Municipal por haber pensado en mí, un piornalego más, para otorgarme el honor de ser el Pregonero de las fiestas de este año 1.994. Pregonar, pregonero... "Por orden del señor alcalde se hace saber..." Así empezaban los pregones de las fiestas de nuestros pueblos extremeños, de esta Extremadura que es dehesa, encina y alcornoque, viñedos, valle y cerezo; roble y castaño, llanura y montaña, piedra y agua. Es indefinible porque toda es contraste, casi contradicción, pero toda es armonía, historia, arte y trabajo. Pregón quiere decir anunciar, difundir, notificar la buena nueva de fiestas y alegría, en este caso nuestras fiestas de San Roque. Antes había dos clases de pregoneros: el alguacil que era la voz oficial que ponía en conocimiento lo que acontecía en el pueblo; y el pregonero vendedor que vociferaba sus productos con gracia y picardía: Desde "A la rica miel" a la "Sandía colorá". O el que hacía más llevaderos los fríos inviernos con su "Er piconero", hasta el que ofertaba algún "elixir de amores", que al parecer encandilaba a los mozos y mozas que buscaban el primer amor. Yo, hoy, me siento el alguacil que anuncia las fiestas oficiales y pregonero que oferta nuestros productos más genuinos y auténticos: la amistad, la alegría, la diversión y la convivencia. Ser nombrado pregonero, por tanto, es sin duda un honor que no merezco. Y no merezco este honor porque entiendo que la misión de un pregonero debe ser entonar un canto de alabanza a la belleza de este, nuestro pueblo, y qué mejor canto a la belleza que el que con su sola presencia entonan aquí esta noche nuestras bellas mujeres piornalegas. La misión de un pregonero es, también, entonar un canto de alabanza a la gente trabajadora de nuestro pueblo, y qué mejor canto que el que entonan aquí esta noche los brazos cansados de todos aquellos que han cumplido con su labor en sus trabajos y en las tareas del campo que ahora terminan con el colofón' de las fiestas patronales. Es también la misión de un pregonero, reconocer y ensalzar la misión cumplida por nuestros mayores, los ancianos y ancianas de nuestro pueblo; y qué mejor reconocimiento que el que demuestran nuestros pensionistas con sus rostros satisfechos por el deber cumplido. Es también la misión de un pregonero lanzar a los cuatro vientos voces de ánimo para una juventud piornalega que bulle con inmensas ganas de vivir, y qué mejores ánimos que los que con sus miradas nos dan todos los jóvenes paisanos y paisanas que se encuentran aquí esta noche. Sus miradas limpias nos animan a todos a confiar en ellos. Saben que estamos en una sociedad difícil. El trabajo no es fácil para ellos pero sus jóvenes corazones saben latir con serenidad ante las adversidades para poder superarlas con dignidad. Disfrutad todo lo que podáis porque la juventud es un tesoro hermoso que cuando pasa sólo queda el sublime recuerdo del tiempo pasado. No me olvido de los quintos de 94, desde aquí les envío un abrazo entrañable. Es también la misión de un pregonero entonar un canto de ternura a los niños y niñas de nuestro pueblo, y qué mejor ternura que la que rebosan nuestros más pequeños, ajenos un poco a la realidad y a las preocupaciones cotidianas y embriagados por completo del exquisito licor de la niñez. Es, en fin, la misión de un pregonero el canto a la tierra. Tierra que nos vio nacer; fue el primer juguete con el que nuestras manos se mancharon. Ella es el asiento de nuestro sustento: cerezos, castaños, olivos, frambuesas, patatas,... Gracias a ella nacen sus flores para convertirse en fruto después. Esta tierra de la que siempre recordaré tantas cosas como: - Aquellas mañanas con el murmullo del paso de los mulos y de los hombres que a sus viñas iban a obtener algo de beneficio y dejar mucho de sus cansados huesos. - El susurro del agua de aquella fuente cercana que tantas veces mi sed calmaba. Tierra que quiero sentir con toda la gente de esta nuestra tierra para compartir sus penas si la cosecha fue mala y sus alegrías si fue buena. Sois, pues, todos vosotros, mis queridos paisanos y paisanas los que entonáis el mejor canto de alabanza a nuestro pueblo. Sois vosotros los mejores pregoneros que esta noche, nuestro querido Piornal, puede tener. Vamos a prender el chupinazo que anuncia el comienzo de las Fiestas, y, cuando estalle, procuraremos estar ya vestidos con el traje de la mejor disposición, para pasarlo lo mejor posible y hacerlo extensible a los nos visitan. A nuestros familiares y amigos, a nuestros emigrantes del País Vasco, Cataluña, Madrid o de otras provincias o del extranjero, todos quieren y aman por igual a nuestro pueblo y hablan de nuestras excelencias. Todos sienten una profunda emoción cuando contemplan las bellezas que nuestro Piornal encierra. Por eso yo quería pediros esta noche que nos sintamos todos unidos, para que volvamos a aprender a emocionarnos en esta nuestra Tierra. Iluminados por reflejo multicolor de los fuegos artificiales olvidemos por unos días el trabajo y los problemas diarios, para adentrarnos de lleno en el bullicio y la alegría de Nuestras Fiestas. Fiestas de la Virgen, San Roque, el "Ramo", las de las "Coplas" de la Rosca que con singular salero cantan las mozas del pueblo cantan; fiestas de nuestros tradicionales festejos taurinos, que si bien van perdiendo autenticidad, van ganando en espectacularidad y que a tanta gente atraen. Fiestas del Toro que proceden, probablemente, del mítico y medieval toro nupcial del medievo que tan acertadamente cantara el Sabio Rey Alfonso X sus Cántigas de Santa María. Piornal, tierra de Piornos. Piornal, Alta Extremadura, riqueza en su folklore y en sus tradiciones. El Piornal del Jarramplas inquietante y mágico festivo y trágico cuya oculta tradición proviene de la más remota noche de los tiempos. Atalaya del Valle. Nacido de las entrañas de la Tierra porque nosotros somos extremeños y cacereños pero sobre todo somos piornalegos. - Piornal, yo canto, yo pregono las excelencias de tus gentes, nobles, trabajadoras y acogedoras. - Canto la fertilidad de tus tierras y la belleza de tu paisaje. - Canto a tus aguas cristalinas que recorren los arroyos y gargantas. - Canto tu porvenir, tu presente y tu pasado. - Canto las Fiestas de San Roque. - Canto, Piornal, tu encanto. Abrid, pues, esta noche, queridos paisanos y paisanas vuestro corazón a todos: que la fiesta sea una sola, que sepamos emocionarnos con nuestros paisajes, con nuestras costumbres, con nuestras tradiciones, con nuestro pueblo. Que esta noche Piornal, desde las más bellas alturas de Extremadura sepa decir a todos, que estamos unidos en una fiesta de Paz, de Alegría y de Amistad. Os invito a disfrutar de las Fiestas. ¡¡¡ VIVA SAN ROQUE !!! ¡¡¡ VIVA PIORNAL !!!
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